En la vida, en ocasiones empezamos a inquietarnos porque no encontramos un estado de plenitud y vamos haciendo cambios externos como por ejemplo: casa, coche, estudios, países, amistades, parejas, etc. E incluso llegamos a pensar que la falta de lograr cualquier meta, objetivo o que el otro individuo tiene la culpa del estado y la carencia de gestión emocional que no somos consciente y lo cierto es que durante toda mi vida he podido experimentar viviendo tanto en la escasez como en la abundancia, y nada más, me ha hecho estar en equilibrio y bienestar que el saber conscientemente quien soy y qué quiero ser.

El cambio siempre va a estar, dentro de uno y una vez que te encuentras, el escoger que deseas, tanto material como espiritualmente te va a hacer escoger o decidir desde otro sitio y disfrutar agradeciendo por todo lo que la vida te va dando.