Por Marjorie Carevic Johnson.
Para definir el concepto de creatividad es necesario conocer su raíz etimológica. La palabra creatividad deriva del latín “creare”, la cual está emparentada con “creceré”, lo que significa crecer; por lo tanto, la palabra creatividad significa “crear de la nada» la creatividad en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y el pensamiento divergente. Por otra parte, demostró que la creatividad y la inteligencia son cualidades diferentes.
Según Beltrán y Bueno (1995) la creatividad sería la capacidad esencial del ser inteligente que le permite producir una especie de obras que se llaman “creaciones” u obra creada. Estos autores hacen una distinción entre la noción ontológica de la creatividad y su noción psicológica. La creatividad según su noción ontológica sería “aquella presente en la existencia por el creador, sacándola de la nada, de tal forma que en su producción no tiene que echar mano usando algo preexistente.
Csickzentmoholyi (1995), desde una perspectiva integrada, explica la creatividad como una función de tres elementos: campo (lugar o disciplina donde ocurre), persona (quien realiza el acto creativo) y dominio (grupo social de expertos). Se define la creatividad como “el estado de conciencia que permite generar una red de relaciones para identificar, plantear, resolver problemas de manera relevante y divergente.” Según Papalia en su libro de Psicología, la creatividad consistiría en la habilidad de ver las cosas bajo una nueva perspectiva e inventar luego soluciones nuevas, originales y eficaces.
Existirían por lo tanto dos tipos de pensamiento que se relacionarían con la resolución de problemas y la creatividad: el pensamiento divergente, que es la capacidad para descubrir respuestas nuevas y originales; y el pensamiento convergente, que lo define como la capacidad para descubrir una única respuesta correcta. Estos pensamientos estarían también altamente relacionados con la motivación, los conocimientos previos, el aprendizaje, la independencia de carácter y la determinación.
Por su parte Mayers (1998) define la creatividad como la capacidad para producir nuevas y valiosas ideas. Las distintas salidas a la creatividad dependen de la cultura, en donde esta significa expresar temas familiares a través de nuevas formas. Este autor identifica cinco componentes de la creatividad:
– Competencia: una base de conocimiento bien desarrollada. Cuantas más ideas, imágenes y frases nos encontremos a lo largo de nuestro aprendizaje, más posibilidades tenemos de combinar estas piezas mentales de nuevas formas.
– Pensamiento Imaginativo: Proporciona la capacidad de ver las cosas de distintas formas, de reconocer modelos, de establecer conexiones.
– Personalidad Audaz: tolera la ambigüedad y el riesgo, persevera en superar los obstáculos del camino y busca nuevas experiencias, en lugar de seguir la corriente
En cuanto a la evaluación del pensamiento, hay autores que han identificado ciertas habilidades del pensamiento que estarían relacionadas con la posibilidad de dar respuestas y soluciones novedosas o creativas. Guilford en 1964, plantea que el pensamiento de las personas creativas combina el proceso primario con el proceso secundario. El aporte de éste autor, está en la descripción de las habilidades asociadas a cada estilo. A partir de diversos estudios, propone un listado de habilidades que se encuentran presentes en las personas creativas. Estas habilidades son:
– Fluidez: es la característica de la creatividad o la facilidad para generar un número elevado de ideas. Según Guilford existen distintos tipos de fluidez: Fluidez ideaciones (producción cuantitativa de ideas), fluidez de asociación (referida al establecimiento de relaciones) y fluidez de expresión (facilidad en la construcción de frases. Ejemplo: A un niño se le entregan cierta cantidad de legos, con los cuales él deberá ser capaz de construir una serie de figuras. Si al finalizar la tarea el niño logró formar varias figuras, se puede afirmar que posee esta habilidad.
– Sensibilidad a los problemas: la sensibilidad denota la capacidad que poseen las personas creativas para descubrir diferencias, dificultades, fallos o imperfecciones, dándose cuenta de lo que debe hacerse. Ejemplo: Se le presentan a los niños dos imágenes similares y se le pide que encuentre las diferencias. Si el niño es capaz de encontrar todas las diferencias en un determinado tiempo, esto quiere decir que el niño posee sensibilidad a los problemas.
Según este autor, cada una de estas habilidades parece relacionarse con las distintas etapas del proceso creador. La sensibilidad es central en la percepción para percibir los problemas; la de evaluación es más necesaria para las etapas finales.
En diversos estudios, se ha visto que a las personas no se les enseñan formas alternativas o distintas para trabajar la información, y la de ellas utiliza sólo tres o cuatro estrategias básicas al momento de tener que resolver un problema. Así, el desarrollo de la creatividad, supone el conocimiento y entrenamiento de una amplia gama de estrategias, lo que permite resolver problemas de una forma novedosa y distinta del resto de las personas.
Afectos presentes en el pensamiento creativo son:
Según Gowman, Demos y Torrance , para que un producto sea creativo (por ejemplo, un auto), deben darse cinco componentes que tienen valor predictivo, pero deben darse a su vez simultáneamente:
3) Criterio de no-racionalidad: la mayoría de los autores coinciden en la existencia de ciertos procesos mentales inconscientes, responsables de la creatividad. Que sea inconsciente es criterio para la creatividad. Este carácter de no-racionalidad, explica la aparente naturalidad y carencia de esfuerzo de la actividad creativa; la autonomía y la sensación de estar poseído o de escuchar una voz interior.
Niveles y modalidades de la creatividad
Las formas o niveles de creatividad son resultantes del grado de transformación o alteración del medio. Integran la persona, el proceso, el medio y el problema, haciéndose más presentes en el producto. Apuntan a responder cómo se manifiesta el talento creativo o la conducta creadora en el sujeto. Según Taylor, la creatividad se evidencia a través de distintos niveles:
Nivel expresivo: representa la forma más elemental de transformación, caracterizándose por la improvisación y la espontaneidad. El hombre es capaz de descubrir nuevas formas de manifestarse, que le permiten, por una parte, una auto identificación y por otra, una mejor comunicación con los demás y con el ambiente. Estas nuevas formas de expresión permiten la captación e inclusión de la vida afectiva, de múltiples matices y relaciones no repetidas.
Nivel productivo: se caracteriza por la acentuación del carácter técnico. Su orientación hacia la productividad permite el incremento numérico del producto, el afinamiento de detalles que lo hacen más apto y atractivo. En otras palabras, la improvisación es sustituida por la aplicación de técnicas y estrategias pertinentes y adecuadas al resultado perseguido. Se fija el objetivo a alcanzar, y el resultado es una realización valiosa por su originalidad.
Nivel emergente: la fuerza creativa irrumpe con tal fuerza que ya no se trata de modificar, sino de proponer algo nuevo. Los sujetos aportan ideas radicalmente nuevas. En general se presenta en el lenguaje abstracto. Es el nivel que caracteriza al talento y al ingenio. Como se ha visto, los niveles de creatividad planteados por Taylor, están fundamentalmente orientados hacia una escala de menor a mayor riqueza de la creatividad, aunque este criterio utilizado no es absoluto.
Evaluación y Pruebas de Creatividad
Para diagnosticar o evaluar la creatividad se suele recurrir a una serie de pruebas, inspiradas en gran parte en Guilford, las cuales adquieren su propia naturaleza hasta el punto de que las instituciones educacionales más progresivas utilizan como instrumento habitual los test de creatividad. Los test o pruebas de creatividad son numerosos y siguen produciéndose constantemente. Intentar diagnosticar la capacidad creativa con un sólo tipo de pruebas lleva el riesgo de dejar fuera muchas mentes creadoras. Los expertos, como Guilford, De Bono, Murria, y otros, plantean que en el diseño y construcción de escalas de evaluación de la creatividad hay que tener en cuenta ciertos factores que nos ayudan a evaluar el producto creativo, como la fluidez, flexibilidad, originalidad y elaboración.
Las pruebas de creatividad han tenido dos dimensiones fundamentales: una de carácter espacial y otra de carácter verbal. Dentro de las pruebas de tipo espacial encontramos:
Pruebas Gráficas
Son de variada naturaleza, y se reducen a pruebas de dibujo, por la facilidad de realización y riqueza de posibilidades valorativas. Uno de los más populares consiste en dibujos de sencillas figuras abiertas, formadas por pocas líneas, rectas o curvas. Completando estos gráficos esquemáticos, el sujeto tiene que elaborar las más originales figuras, aquellas que estime que a nadie más se le van a ocurrir añadiéndoles cuantos detalles imagine. En otras palabras, se trata de figuras sencillas que deben ser parte de una figura más compleja que la imaginación del sujeto debe anticipar. Lo importante es que aparezcan relaciones remotas y asociaciones insospechadas. Otras veces se le entrega una página llena de cuadros o círculos que sirven de base para representar los más variados objetos. Lo importante es que a partir de un material poco complejo se estructuren libremente elaboraciones personales. Y los test verbales tienen la palabra como vehículo fundamental. Van desde lo puramente verbal hasta auténticas creaciones recurriendo a las capacidades expresivas del lenguaje y la fantasía.
Escribir palabras que respondan a una condición determinada: Que terminen en un sufijo dado, o comiencen por un prefijo o una letra concreta. O bien se le muestran variadas palabras y debe formar frases o párrafos con sentido. Deben construir material ingenioso.
Sintetizar: Superar los datos dispersos en busca de soluciones infinitas. Se utiliza mucho el poner título a pequeñas historias o imágenes, o elaborar slogans de propaganda de un producto.
Cuentos imaginativos: Es un fácil recurso la redacción de cuentos imaginativos de tema libre o impuesto. Especialmente cuando la temática presenta una cualidad divergente, es decir, que no corresponde al sujeto. Entonces la personalidad se proyecta más libremente. Algunos temas pueden ser, el perro que no ladraba, o el león que no rugía.
Autobiografías: El sujeto debe indicar todas las actividades que espontáneamente ha realizado- Con este procedimiento se recogen todas aquellas actividades que fueron plasmando las figuras creadoras durante su infancia y juventud, y que parecen ser las reveladoras de una disposición hacia la creatividad en un campo determinado. Revela los problemas, intereses o vocación fundamental, además, la ironía, variedad sintáctica, riqueza y precisión del vocabulario, la capacidad de dar forma a ideas y sentimientos, de transmitir un mensaje y de causar fuerte impacto revelan más adecuadamente los talentos creadores.
Test de Guilford
Colocamos en primer lugar a Guilford, porque es la figura más destacada en este campo. Desde 1950 ha venido pacientemente construyendo con sus colaboradores, los test en los que demostraba la validez de su Modelo Teórico de la Inteligencia, integrando 120 factores.
Inicialmente partió del supuesto de que la creatividad se circunscribía a la operación de pensamiento divergente, que el cruzarse con los cuatro contenidos (figurativo, simbólico, semántica, conducta), y los seis productos (unidades, clases, relaciones, sistemas, transformaciones, implicaciones) da a lugar 24 modalidades. Todas las personas poseen estas capacidades, aunque de un modo desigual.
Los factores referentes a la creatividad para los que ha elaborado pruebas son los siguientes:
Pensamiento productivo convergente:
Operación evaluación:
El ámbito de los factores que tienen que ver con la creatividad sigue ampliándose y posteriormente incluye también las implicaciones y la evaluación. La ampliación de los factores relacionados con la creatividad ha sido una constante en las investigaciones de Guilford que están siempre unidas a la creación de las pruebas capaces de detectar cada uno de esos factores, procurando evitar interferencias y confusiones que falsean los resultados.
Test de E. Paul Torrance
Torrance y sus colaboradores se han inspirado en Guilford, pero han reducido la minuciosa complejidad de sus factores a cuatro: fluidez, flexibilidad, originalidad y elaboración. En 1966 Torrance publicaba sus test” Thinking Creatively with Words”, Pensando creativamente con palabras, que son los más conocidos y utilizados en todo el mundo, especialmente en los países de habla inglesa. Se trata de dos folletos de 16 páginas, que son las formas paralelas de un mismo test. Cada uno consta de siete pruebas verbales, pero cinco de ellas presenta como estímulo una figura. Las tres primeras se refieren a un dibujo, en las cuales las actividades son: pregunta y adivina, suponga las causas, y adivina las consecuencias. La cuarta prueba pide la mejora del producto, y en la quinta se pide que se enumeren usos inusuales del objeto. La sexta demanda preguntas inusuales, y en la séptima se exponen todas las consecuencias de un hecho insólito o imposible. En sus pruebas gráficas presenta como estímulos sencillas líneas integradas por varios segmentos rectos o curvos, que han de ser la base de dibujos que representen objetos con sentido. A veces entrega una página de círculos, o da una sencilla mancha en donde hay que hacer un dibujo imaginativo. Otras veces sugiere historietas gráficas. Torrance ha elaborado un cuestionario que consta de 100 ítems, en la línea de los cuestionarios de las cosas hechas.
Test de Preferencia de Figuras de Welch
Consiste en presentar una serie de figuras para que el sujeto indique aquellas que más le gustan. El test ha sufrido una profunda transformación. Inicialmente constaba de 400 dibujos, pero posteriormente por las investigaciones de Barrón, fue reducido drásticamente ya que se comprobó que con menos figuras los resultados eran similares. Finalmente quedo con 40 la que se conoce como la Escala de Arte Barrón-Welch. Afirman que las personas creativas y más concretamente los artistas, prefieren las figuras complejas y asimétricas. Barrón, además, encontró una correlación positiva entre la inclinación por la complejidad y algunos rasgos que se han venido considerando como típicos de las personalidades creativas, como son la fluidez verbal, independencia de juicio, originalidad y amplitud de intereses.
Test de Asociaciones Remotas
El test de Asociaciones Remotas de Mednick (R.A.T.), consta de 30 ítems; en cada uno se presentan tres palabras de significados muy diferentes y hay que encontrar otra que las relacione. Se puntúa el número de respuestas correctas, en un tiempo de treinta minutos. La teoría en que se fundamenta es que la creatividad es la capacidad de descubrir asociaciones poco patentes, y cuanto más remotas más indican el talento creador. Este test tiene una buena correlación con el test de inteligencia de Wechsler, y se le critica que mide más el pensamiento convergente que el divergente de ahí su elevada correlación con el W.I.S.C.
Alpha biographical
La hipótesis es que un buen predictor de la conducta futura es lo que se ha venido haciendo. Es un cuestionario biográfico, que consta de 300 ítems, dirigido a estudiantes de enseñanza media. Contempla áreas muy diferentes como vida familiar, desarrollo personal, estudio, intereses, etc. Ha sido elaborado por el Institute for behavioural research in creativity, y validado por científicos de la NASA.
Test de Getzels y Jackson
Consta de cinco pruebas:
· Asociación de palabras: exponer los distintos sentidos de palabras corrientes.
Test de Wallach y Kogan
Está integrado por cinco pruebas:
Lo típico de las pruebas de Wallach y Kogan reside en el modo de aplicación. Se les da un aire lúdico, donde no hay límite de tiempo. El clima debe ser cordial, eliminando todo cuanto pueda ser asimilado o parecido a un examen.
Test de Mosaico
En este sentido, otra forma de poder evaluar la creatividad en los niños, es por medio de los dibujos y los juguetes. Los primeros dibujos son entre los 15 a 18 meses, y los primeros garabatos dan al niño un gran placer creativo. En el dibujo, el niño no reproduce la realidad, sino que da una interpretación personal. Las primeras expresiones graficas creativas no aparecen siempre en una hoja de papel, sino que lo hacen espontáneamente en una papilla, por ejemplo. El dibujo representa un intercambio, una comunicación. El dibujo intencional se presenta aproximadamente a los 18 meses.
La interpretación del dibujo por parte de niño es subjetiva y ligada a la posición afectiva del momento. Esto da paso a un mundo imaginario y creativo. En conclusión, podemos decir que la preocupación del niño cuando dibuja es evocar, el hacer presentes y sus trazos están frecuentemente determinados por factores inconscientes. Por su parte los juegos creativos se expresan cuando los niños utilizan materiales familiares en nuevas maneras e interpretan papeles y tienen juegos imaginativos. Los juegos ayudan al niño a expresarse y a desarrollar su expresión creativa. Los padres deben ayudar a sus hijos a basar sus juegos en sus propias inspiraciones, estimulando los juegos e ideas creativas animando a los niños a usar otros materiales. En este sentido los juguetes juegan un papel fundamental. Se ha visto que los niños que no tienen juguetes comprenden la realidad más tarde y jamás alcanzan un ideal. El mundo de los objetos representa la primera conquista del niño. El juguete no es sólo una especie de enriquecimiento intelectual, sino también un mediador entre la complejidad de la existencia y la debilidad del niño. Es un instrumento por el cual el niño asegurará una posición en el mundo.
El psicoanálisis plantea que por medio del juguete el niño puede desarrollar otras características de la creatividad. Los juegos educativos como ensambladura, puzles, mosaicos, etc., afinan la capacidad de análisis del niño. Es importante tener en cuenta que la creatividad está muy ligada a la inteligencia y a la afectividad.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular
Por Marjorie Carevic Johnson.